
Los perros tienen un sentido del olfato altamente desarrollado. Cuando nacen sus oídos están con sus canales auditivos cerrados por ende nacen sordos y sus ojitos los abren a las 14 días de nacidos por esta razón tampoco ven, sin embargo su sistema olfativo está activo desde su nacimiento, por esto se dice que el olfato es el sentido especial primario de un perro, es decir el poder oler.
El sentido del olfato de un perro es mil veces más sensible que el de los humanos. De hecho, un perro tiene más de 220 millones de receptores olfativos en la nariz, mientras que los humanos solo tienen 5 millones.
Anatomía de la cavidad nasal
La base anatómica es el hueso etmoides, éste se encuentra dividido por el tabique nasal. Presenta una serie de repliegues (cornetes) que a su vez, están recubiertos en su totalidad por la mucosa respiratoria y olfativa (pituitaria).
Esta sensibilidad olfativa, es directamente proporcional a la superficie total de la mucosa, por ejemplo, los perros de razas doliocefálicas, que tienen la nariz más larga como el Pastor Alemán, tendrán más olfato que un perro de raza braquicefálica, que presentan la nariz más corta “chatos” como el bulldog y el boxer.
Fisiología del olfato
La nariz de un perro consiste entonces en un par de fosas nasales (narinas) que le sirven para inhalar aire y detectar olores y una cavidad nasal. Las células receptoras olfativas en la nariz de un perro se extienden por toda la capa de epitelio olfativo especializado que se encuentra en los huesos etmo turbinados de la cavidad nasal. La porción olfativa de la membrana mucosa nasal contiene un rico suministro de nervios olfativos que finalmente se conectan con el lóbulo olfativo altamente desarrollado en el cerebro del perro.

Los perros poseen una cámara olfatoria adicional llamada órgano vomeronasal que también contiene epitelio olfativo. El órgano vomeronasal, conocido como el órgano de Jacobson, consiste en un par de sacos alargados llenos de líquido que se abren en la boca o la nariz. Se encuentra por encima del techo de la boca y detrás de los incisivos superiores. Las células receptoras olfativas en el órgano vomeronasal también envían impulsos a la región del hipotálamo asociada con comportamientos sexuales y sociales. Se cree que este órgano es importante en la detección de feromonas (olores corporales), lo cual podría explicar la capacidad del perro para identificar y reconocer a otros animales y personas.

Como podrán ver los perros tienen su sistema olfativo mucho más desarrollado que los seres humanos.
Bastantes aspectos importantísimos del comportamiento canino están basados en el olfato, por ejemplo:

* el rastreo de presas
* el reconocimiento y diferenciación de sus congéneres y de otros animales
* la atracción sexual y la procreación
* la delimitación de territorios, etc
Para el perro el olor corporal propio es muy importante, es su tarjeta de presentación, su propia identidad y olfatea a sus cogeneres como equivalente a nuestras presentaciones en las que informamos a nuestro semejante acerca de nosotros mismos y recibimos la misma información de éste.
Y para nosotros su olfato es muy útil en algunos entrenamientos especiales , como:

* búsqueda de drogas o explosivos
* Rescate de victimas en aludes o derrumbamientos
* seguimiento de delincuentes por medio del rastro que dejan.
* la caza
* víctimas de homicidio y materiales forenses de cadáveres
* en la detección de narcóticos y productos agrícolas de contrabando.
* y en los últimos años se ha venido demostrando la utilidad de los perros en la detección de ciertos tipos de tumores en humanos y de bajas de azúcar en pacientes con diabetes, entre otros.
Video explicativo de apoyo
Agradecimientos a Alexandra Horowitz por su gráfica explicativa en youtube, si quieres ver los subtítulos en español , has un click sobre la rueda de configuración que trae el video en la parte inferior de el y selecciona como idioma español ó el que necesites entender.